Lanthimos rehace sin reinventar: ‘Bugonia’, la versión que se queda a medio camino

El director griego adapta el filme coreano Save the Green Planet con estilo y precisión, pero sin la audacia ni la voz propia que podrían haber justificado esta nueva versión

Fotograma de 'Bugonia' - ELEMENT PICTURES

Yorgos Lanthimos no es mi director favorito. Y aunque no niego su originalidad, esta vez me ha decepcionado absolutamente. Al salir del cine quedé bastante impresionada y, lo cierto, es que la película me gustó, especialmente el final. Soy consciente de que uno de los motivos por los que decide adaptar esta historia es su intención de retratar la sociedad estadounidense: cómo viven los ricos, cómo surgen las teorías de la conspiración y hasta dónde pueden llegar las obsesiones, la locura o la deshumanización cuando se tiene más dinero del que uno podría gastar en muchas vidas. Eso lo comprendo, por supuesto, y si algo valoro de esta versión es que trae a las salas algunos de los temas más preocupantes e inmediatos de nuestra era. 

Esta película es una nueva versión del filme coreano Save the Green Planet. Sentí que, para escribir sobre Bugonia, debía ver la original, y fue entonces cuando llegó mi molestia. Paradójicamente, existe un dicho estadounidense que resume mi indignación: “If it ain’t broke, don’t fix it”, que se traduce como “Si no está roto, no lo arregles”. Y precisamente parece que la industria de ese país ha olvidado esto, porque no dejan de reciclar formatos e ideas. Si decides rehacer algo, deberías superarlo o, al menos, igualarlo y reflejar la personalidad de quien lo hace. Pero este no es ninguno de esos casos.

'Save the Green Planet!' - SIDUS PICTURES

Al ver la versión coreana, me di cuenta de que era prácticamente igual, o incluso mejor. La original es mucho más canalla, mientras que la de Lanthimos se asemeja más a una película de suspense convencional, algo muy alejado de su cine habitual, de esa extrañeza y esas historias singulares que lo caracterizan. 

Poe eso, la propuesta de Lanthimos no aporta demasiado. Esto no es nuevo, llevamos tiempo notando una falta generalizada de nuevas ideas en Hollywood. Me resulta curioso este fenómeno de apropiación de las genialidades orientales, que llegan filtradas por una criba cultural que les quita su voz original. Reconozco que lo que más me gusta de ambas películas es precisamente su idea y su ejecución, que son prácticamente las mismas. Esperaba más diferencias, pero lo único realmente distinto que he observado es el lenguaje cinematográfico, adaptado al gusto occidental contemporáneo. Sin embargo, ni siquiera se nota demasiado su impronta personal, por lo que su versión pierde también ese valor autoral que podría haberla justificado. 

Es una pena, porque la película original probablemente habría tenido éxito si se hubiera estrenado en cartelera sin necesidad de “traducirla culturalmente”. Pero como aún existe tanto prejuicio hacia este cine coreano, solo cuando un director reconocido lo adapta logramos ver sus ideas, aunque a costa de apropiarse de ellas.  

Otro detalle que me pareció, cuanto menos, curioso, fue por qué Lanthimos cambiaría el personaje del magnate despiadado rico por una mujer. ¿Cuál es el propósito de esto? Según un estudio de Bankinter, el 96% de los CEOs en todo el mundo son hombres, solo un 4% son mujeres. Entiendo que Emma Stone es la productora del filme y la actriz fetiche del griego, pero no me parece justificación suficiente para tomar esta decisión. ¿No tenemos suficientes películas en las que se tortura a personajes femeninos? Este cambio me parece injustificado y, sobre todo, injusto, porque si bien busca hacer una llamada de atención a la sociedad, no refleja en absoluto la propia realidad social.

Fotograma de 'Bugonia' - ELEMENT PICTURES

Si hay algo en lo que esta versión brilla es en sus interpretaciones. Stone, como siempre, está impecable, pero quien destaca, es Jesse Plemons. Su actuación te pone los pelos de punta y creo que solo por eso merece la pena darle una oportunidad. Además, ¿quién no quiere ver de vez en cuando a Alicia Silverstone en pantalla?

También, aunque no sea una propuesta especialmente innovadora, me gustó mucho el toque que le da al final. Eso sí es algo nuevo y un reflejo de la visión y el mensaje que quiere transmitir Lanthimos.